Las condiciones de estrés térmico alteran profundamente el metabolismo de los rumiantes, y no solo en lo que respecta a la producción de leche o carne. Es imprescindible ajustar la ración administrada si se quieren paliar eficazmente los efectos del aumento del THI. Estos ajustes de la ración son multifactoriales; le recomendamos encarecidamente que se ponga en contacto con su nutricionista, que conoce perfectamente las recomendaciones para las especies que han elaborado los equipos del grupo CCPA.
Equilibrio energético
- El estrés térmico provoca un fuerte aumento de las necesidades energéticas de la vaca lechera durante el mantenimiento.
- Al mismo tiempo, provoca una disminución importante de la ingesta: hay que tener cuidado de no desconcentrar la ración de energía o incluso aumentarla si es posible.
- Procure no aumentar el potencial de acidificación de la ración, ya que los animales se vuelven más sensibles a medida que aumenta el THI.
- Una posibilidad interesante es aportar energía no fermentable: azúcares/grasas saturadas (5 % de MS como máximo) para limitar la producción de calor en el rumen.
Equilibrio proteico
- El aumento de los niveles de proteína en la ración no tendrá ningún efecto beneficioso en una ración que ya esté equilibrada.
- El exceso de nitrógeno soluble en la ración dispara un mecanismo de eliminación (urea) que requiere mucha energía. Es necesario favorecer las fuentes de proteína más lentas, manteniendo al mismo tiempo el nivel de las proteínas ruminales indispensables para el funcionamiento del rumen.
- El aumento de la proporción de proteínas intestinales (PDIA) permite al animal compensar el déficit de proteínas de origen microbiano relacionado con la disminución de la ingesta y con los cambios de la fermentación en el rumen.
- Se acentúa la importancia del equilibrio de aminoácidos (met/lys).
Fibrosidad de la ración
- La presencia de fibra es necesaria para una buena rumia y un buen equilibrio de la flora ruminal durante los períodos calurosos.
- Es preferirse usar una fibra lo más digerible posible y en cantidades medidas para no desconcentrar la ración.
Equilibrio mineral
- Mantenga o incluso aumente los amortiguadores del pH de la ración, ya que el estrés térmico induce una acidosis metabólica en los rumiantes.
- Aporte iones de bicarbonato para que el animal pueda compensar las pérdidas por la orina y para asegurar la capacidad de amortiguación de la sangre. (Bicarbonato de sodio/potasio)
- Proporcione una cantidad suficiente de electrolitos para compensar las pérdidas por la transpiración (K, Na…); consulte las recomendaciones de CCPA.
- Procure que el balance catión-anión de la dieta (BCAD) sea alto para favorecer la ingesta y el intercambio de cationes. BCAD > 300 mEq/kg MS